Dirigir la vista hacia el horizonte permite la relajación de la musculatura cervical y evita la fatiga y el cansancio.
Cada dos horas frente al ordenador es necesario que descanses la vista. Mira por una ventana hacia un objeto que esté situado por lo menos a 30 metros de distancia.
La musculatura de la zona cervical alta es la encargada de realizar el enfoque de la visión a corta distancia. Es por esto que tras un período de tiempo prolongado con la vista fija en objetos muy cercanos (por ejemplo la pantalla de ordenandor) sentimos molestias en el cuello y sensación de pesadez en la cabeza. Para evitar estas molestias es recomendable, como mínimo cada dos horas, cambiar el enfoque de la vista a larga distancia. Acercate a una ventana, no mires al vacío, focaliza tu visión sobre un objeto de referencia lejano. Acompaña este gesto con una respiración profunda que ayude a relajar la musculatura.